Paz a los hombres de buena voluntad
Estaba pensando de qué tema histórico podría escribir estos días, qué entrada al blog podría hacer y de repente me vino a la cabeza el nombre de Jesús de Nazaret. No conozco a ningún personaje histórico que sólo con su palabra y sus buenas obras entre gente sencilla cambiara el mundo para siempre y definitivamente. Un personaje extraordinario: Jesús de Nazaret.
Su vida bien podría considerarse un fracaso, acabó crucificado y abandonado en las horas más críticas por los suyos, sus discípulos y amigos, solo las mujeres le fueron fieles hasta el final; pero sembró una semilla, algo misterioso en el corazón de los hombres y mujeres de buena voluntad; y lo sigue haciendo a pesar del tiempo transcurrido.
Si te quitan el manto, dales la túnica.
Nunca se había oído algo tan espectacular como «Amad a vuestros enemigos», «Pon la otra mejilla» «Ama a los demás como a ti mismo», «Dona la mitad de tus bienes a los pobres», «El buen samaritano»…¡qué no habremos escuchado un millón de veces!, pero…ahí está el misterio, no es una cuestión de oído, sino de corazón. Vino a despertar lo que ya existía en el corazón humano, a conectar con él. Sin esa conexión, no hubiera podido expandirse la fe como lo hizo a pesar de de las persecuciones atroces de los primeros tiempos y los «sumos sacerdotes» de toda época y condición.
Esas palabras tuvieron el poder de transformación en mucha gente de buena voluntad, y esa gente lo transmitió allí donde iban, se propagó frente a persecuciones de toda índole y tergiversaciones de todo tipo, empezando por los políticos y terminando por la propia Iglesia.
Estos días celebramos su nacimiento, su venida al mundo; aunque para la mayoría del planeta la Navidad son Papá Noël y regalos, sigue siendo una paradoja que se le conozca tan poco.
2.000 años y sigue su vigencia
Esto sí que tiene mérito, haber sobrevivido y estar tan vigente. Pero no viene a cuento en este momento, hacer recuento de lo que le debe el mundo de hoy, de Europa sin ir más lejos. Hoy no me apetecía hablar de Historia, sino recordar al personaje, a la persona que la hizo posible, un niño judío de Nazaret, que según la tradición nació en Belem, Jesús, hijo de José y María.
Gracias
Muy bueno
👼👼👼
Sí Lola, sí, no es una cuestión de oído, sino de corazón, de generosidad sin esperar nada a cambio.
Es muy bonito lo que has escrito. Sigue así.
Felicidades y un abrazo.
Todos los años celebramos con alegría este gran y maravilloso acontecimiento. Felicidades. Preciosa reflexión.
Magnífica reflexión sobre nuestro niño Dios. Un abrazo grande…. Y…. Felices fiestas.
Qué bonita reflexión para un día especial. Que abracemos al Niño de Belén y nos libere
Feliz Navidad!!!!