El imposible divorcio entre lengua y cultura
Alguien me preguntaba una vez en qué consistía la dieta mediterránea y más allá de aceite de oliva, vino y omega 3 debemos saber que es una forma de vida: La dieta mediterránea, es mucho más que una dieta, y en esta forma de vida tiene mucho que ver cómo nos relacionamos con nuestro entorno y con los demás. El verano no se concibe sin gazpacho, siesta, comida ligera, dormir poco de noche y compensarlo durante el día; por ejemplo para nosotros, comer, no es un simple acto de alimentarse. La comida se hace ( si es posible) en compañía, lo cual añade conversación que no es otra cosa que comunicarse; y así llegamos a la sobremesa, palabra que no sé si existe en otros idiomas. Nos gusta comer relacionándonos con los demás, mientras conversamos, eso requiere tiempo, comidas más lentas( la famosa slowfood ).
La socio cultura se define como ese interactuar de un pueblo que lo hace único.
Tiene que ver con cómo nos organizamos, la jerarquía social, con qué le pedimos a la vida, la filosofía de la calle, el sistema educativo, la sabiduría popular, etc. Tiene bastante más enjundia de lo que pensamos, traspasa lo meramente anecdótico (horarios imposibles) ya que para bien o para mal somos el producto de nuestra Historia.
Vivir solo bajo los valores y criterios de una determinada cultura, de tu propia cultura nos conduce inevitablemente al egocentrismo y eso siempre nos empobrece. Veremos el mundo solo desde una perspectiva. Esto no solo ocurre a nivel de países, también a escalas más pequeñas, nuestro propio pueblo, ciudad, región, etc.
Cuando emprendemos la tarea de aprender una nueva lengua estamos de alguna forma abriendo una ventana a más que una cultura, a una nueva dimensión, a una nueva realidad y a otra forma particular de entender el mundo. Esto en parte es así porque las palabras construyen nuestro universo, de tal manera que por neurolingüística sabemos que si no tenemos una palabra para designar algo es posible que ese algo se nos pierda. No seamos conscientes de que existe.
Abrir tu mente
Si además ese aprendizaje nos lleva a visitar el país donde se habla, entonces estaremos ante uno de los placeres más intensos que conocemos: cuando se abre tu mente y aprendes al mismo tiempo que se te caen vendas y prejuicios. Pero esto solo puede ocurrir si viajamos con esa disposición. Al movernos debemos dejar en casa estereotipos, tópicos, y toda forma posible de comparación. Solo así aprenderemos, saliendo de nuestra zona de confort.
Desde que ponemos un pie en un nuevo país cada cosa que observemos, desde un edificio a una cafetería, estaremos viendo esa nueva visión del mundo y sobre todo una manera de relacionarnos diferente a la que conocemos. Por ejemplo, una cosa tan simple como tomar un café no es igual en Madrid que en Nueva York y nos dice mucho sobre la manera de vivir la vida de cada uno de los países que visitamos.
En ese relacionarnos está la clave de nuestra manera de entender la vida, lo que realmente le pedimos a la vida: Si “la vida son 4 días” “total para cuatro días que se viven” entonces hay que aprovechar: estar con la familia, los amigos, el disfrutar se hace prioritario, salir, ir de fiesta…Vivir para trabajar y no trabajar para vivir.
Tenemos que mencionar algo muy ligado a la lengua que son las frases hechas y los refranes. Esto no solo enriquece el idioma sino que nos acerca a la filosofía de vida de un país. Por cierto en el idioma español existen más proverbios que en el chino.
Sigue leyéndonos en Mediterraneidad
Hasta la próxima👋💓💓