Papá Noel, imagen de Coca-Cola

Quién le iba a decir a un santo del siglo IV que acabaría siendo la imagen de la Coca-Cola.

Estaba mirando entre la documentación que tengo sobre la navidad y me encuentro, cómo no, con Papá Noel.

Me he quedado bastante perpleja al ver que el personaje gordo mofletudo es un invento de 1931. Pero todo comenzó antes, mucho antes, y como todo en la Historia se empieza a cocer a fuego lento. En el siglo IV en la actual Turquía vivía un obispo que luego fue conocido como San Nicolás de Bari. Ni en sueños hubiera imaginado que terminaría siendo la imagen más popular de la Coca- Cola.

Sí, porque este santo cuando heredó una gran fortuna se dedicó a repartirla entre los más necesitados. Posteriormente y supongo que en época de cruzadas allá por el siglo XI, fueron rescatados sus huesos y llevados a Neri, Italia, de ahí su actual nombre.

Pero ¿cómo devino en papá Noel? Pues voy a resumirlo porque es bastante larga (tiene siglos). Su vida y milagros se fueron propagando por todo el orbe cristiano y fueron adquiriendo distintas formas, según y donde nos situemos. Según la leyenda fueron muchos los milagros que hizo, de ahí su popularidad.

A partir del siglo XIII se difunde la tradición de San Nicolás repartiendo regalos a los niños en cada aniversario de su fallecimiento. Esta idea tuvo que luchar posteriormente con la del propio niño Jesús repartiendo regalos el día de nochebuena, que se inventaron los protestantes. Pero la idea de San Nicolás siguió vigente aunque se trasladó la fecha al 24 de diciembre por la noche.

Volvemos a encontrarnos con este Santo en la Holanda del XVII: montado en un burro blanco, con barba blanca repartiendo golosinas pero solo entre los niños buenos que se habían portado bien.

Cuando los holandeses llegan a América del Norte y fundan Nueva Ámsterdam (actual Nueva York) llevan consigo la tradición de San Nicolás. Aquí por deformación lingüística se acabará llamando Sister Klass y de ahí Santa Claus. Con este nombre alcanza una gran popularidad en Norteamérica.

Más tarde en 1809 Washington Irving (sí, aquel de cuentos de la Alhambra) describe a San Nicolás llegando en un caballo volador con su bolsa de regalos dispuesto a repartirlos por las chimeneas de las casas de los niños buenos.

Posteriormente en la década de los veinte del siglo XIX se comenzó a darle a San Nicolás-Santa Claus una imagen que coincide más con la actual. Su medio de locomoción era ahora un trineo conducido por los renos y pasó de flaco y alto a gordo, bajo y de cara colorada.

Una idea de negocio y comercialización

Pero llegado el momento oportuno (cómo iban los norteamericanos a dejar escapar semejante idea de negocio) unos grandes almacenes Harper´s aprovecharon esta imagen y le colocaron repartiendo juguetes, que por supuestos eran de Harper´s.

Cuando llegó la gran recesión, ya en 1931 a la compañía Coca-Cola se le ocurrió buscar un modelo de anciano bonachón y sonriente que transmitiera bondad y confianza y así lo vistieron de los colores actuales, rojo y blanco símbolos de la Coca-Cola¡¡¡

En el mundo

Esta idea se propagó por todo el mundo siendo Father Chistmas (padre Navidad) en Inglaterra, Père Noël( padre Navidad) en Francia, y de ahí a papá Noel en España como traducción del francés.

He de confesar que por mi edad no conviví con ese personaje en mi más tierna infancia. Yo esperaba con toda la ilusión del mundo la llegada de los Reyes Magos. El papá Noel fue una importación posterior, una excusa de los grandes almacenes para vendernos dos veces la Navidad: una el día 25 y otra el 6 de enero, día de reyes.

En España se venden las dos tradiciones. Y digo se venden porque es un enorme negocio. No critico que los niños tengan su día, pero… ¡dos ¡.

Creo que la cosa está mas que nada en la introducción de la idea anglosajona de hacer regalos de Navidad a todo el mundo: familia, amigos, compañeros, profesores…así se aprovecha la idea de Papá Noel mejor, para unas fechas cercanas al 25 de diciembre. Aún así me parece un verdadero derroche tal y como se hace hoy en día.

Yo no recuerdo estas compras en mi infancia. Los regalos eran una cosa de niños, no de mayores…o sería que en aquella época éramos más pobres ¡ Aún así, creo que ha sido un verdadero milagro que SS.MM los Reyes Magos hayan sobrevivido ante tanta invasión extranjera. Pero quizás no sea tan milagro que aquellos que vinieron de Oriente a adorar al niño Jesús se sigan acordando de otros niños que también merecen juguetes.

Yo me sentía importante, aunque mis regalos fueran modestos, los Reyes Magos me regalaban igual que al niño Jesús; y no hay idea que pueda competir con esta, la de los Reyes Magos: camellos, pajes, Oriente…y además ¡Reyes! quién puede resistirse a eso. No hay más que ver una cabalgata de Reyes, uno de los mayores espectáculos del año.

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