Gaudí en su esencia.
Sencillamente no se encuentran palabras cuando tratas de transmitir la emoción que sientes cuando entras en el templo de la Sagrada familia en Barcelona. La experiencia está entre lo irreal y lo sublime, eso que pasa cuando puedes conectar con el alma de alguien, y en esta ocasión fue con la esencia de Gaudí.
Cuando estudiaba a Antoni Gaudí en la universidad dentro del movimiento llamado Modernismo nunca pensé que realmente fuera un arquitecto modernista más, de los muy extraordinarios que dio el movimiento en Cataluña. El espíritu de Gaudí debía estar en íntima conexión con lo trascendente, la Naturaleza, o el Cosmos. Si no fuera así, no se explica que trasladara su esencia misma a la piedra.
Gaudí está a la altura de aquellos genios más alejados en el tiempo que construyeron las catedrales góticas, aquellos artistas que consiguieron llevar la elevación del espíritu a la piedra. Subirla al cielo; para ello tuvo que encontrar soluciones constructivas innovadoras. Técnica y arte.
Al diseñar la sagrada familia en estilo neogótico consiguió su objetivo doblemente: la altura de la construcción y el traslado a la piedra de un bosque y la naturaleza misma.
Gaudí era ante todo un hombre de fe cristiana y católico; de espiritualidad refinada, y este elemento es, junto a la naturaleza, el que da vida al templo; hoy en día hay una iniciativa para canonizarle.
Su arquitectura no tiene precedentes, es la esencia de Gaudí la que vemos por todas partes: religiosidad, naturaleza y espiritu cristiano.
Espero que os guste el enllace que os dejo aquí la: sagrada familia