La baja autoestima de España: causas
La autoestima o autoimagen de nosotros mismos es un tema candente hoy en día, basta mirar las librerías para ver la inmensa cantidad de literatura que hay en el mercado.
Viendo una de las definiciones más acertadas que conozco de la autoestima se refiere a que: es lo que te crees de ti mismo, lo que al fin y al cabo es una creencia. Claro que si este concepto viene en gran medida por lo que te dijeron en la infancia, basta con que hayas tenido a tu alrededor envidias, rechazos o abandonos de necesidades importantes, para que la autoestima esté dañada y sea necesario prestarle atención, en otras palabras baja autoestima.
Hasta aquí más o menos de acuerdo, pero lo novedoso en esta definición es lo que apostilla su autor Tomás Navarro ,y es que esta baja autoestima suele darse en personas extraordinarias pero incómodas por lo que el clavo que sobresale pide martillazo. A mí, en Historia, esto me suena.
Reflexionando un poco sobre esto me vino a la cabeza la autoimagen de los españoles. No hay manera de enmendarla, “todo anda mal en el país”, “esto no hay quien lo remedie”, fuimos responsables de todos los males de este mundo, no solo del presente sino del pasado. Menos mal que no participamos en las guerras mundiales, que si no, también seríamos responsables. Me atrevo a afirmarlo porque ni la Historia más académica se libra (doy fe porque he pasado por dos facultades de Historia madrileñas, (más de 6 años en total)
Nos acusan de algo y ahí estamos para asumir las culpas aunque esta sea de otros o simplemente de las circunstancias. En definitiva, nos hemos creído la peor versión de nosotros mismos.¿Porqué? solo se ocurren dos cosas, una lo que dice el psicólogo Tomás Navarro, que en el momento de la infancia, en este caso cuando la joven nación salida de la unión de Castilla y Aragón,( la España actual en pañales) se convirtió en la primera potencia que el mundo había conocido. Potencia naval, comercial y global. Rica y poderosa, además de mandar en medio mundo mandaba mucho en Europa…consecuencia, que todos los picotazos van a la cresta, o en palabras de psicólogo, que el clavo que sobresale pide martillazo.
Leyenda negra
Todos la envidaban, la temían y recelaban, empezando por Francia, Inglaterra, Países bajos, Italia, El Papado…La recién nacida España pedía a gritos una leyenda digna de su envergadura y así nació la leyenda negra. Dicen que todos los imperios tienen una, puede ser, pero negra, lo que se dice negra, solo la tiene España, hábilmente tejida por sus enemigos, los que ya he nombrado. Vale, hasta aquí se entiende lo de la envidia y el miedo pero, ¿porqué el español medio se la cree?¿Qué sale en los libros de Historia?¿Porqué ese masoquismo perpetuo? Pues para mí aquí entra en juego la segunda cuestión que tiene bastante enjundia y no sé si se ha investigado suficiente y es que la izquierda española se ha erigido siempre como la abanderada de la cultura patria(vamos que también Cervantes era de izquierdas), y esto persiste hasta hoy en día, por lo tanto es la que “manda”y maneja el cotarro desde el nacimiento de la misma.
Su palabra es la ley en cuanto a cultura e historia se refiere y por tanto la idea de que España tuviera un imperio no le hace gracia porque la izquierda es en esencia anti imperialista, anticatólica y anti cualquier valor que se considere que huela a una España que no entre en sus esquemas. Creyente ella misma de todo lo peor, reniega de la idea de España desde sus orígenes, haciendo gala del enorme complejo que tiene la izquierda española desde siempre. Complejo de ser “los buenos de la película”, como si los errores siempre fueran de otros. No reniego de lo bueno de la izquierda, pero sí de lo malo, de esa superioridad moral que se auto arroba y que tanto daño ha hecho en la historiografía española, aplicando criterios decimonónicos y del siglo XX a la España del Imperio, o mejor dicho de la monarquía hispánica o a cualquier otra época española(que fueron todas)en las que no había “valores de izquierda”, simplemente porque no existió hasta siglos más tarde.
Quede claro que esto es una reflexión, pero no será la última.
España versus Inglaterra
Siempre he admirado la capacidad que tienen los ingleses para venderse a sí mismos. Claro que esto puede venir de su negativa a asumir los errores y a ponerlos en sus libros de Historia, basta recordar que desde Isabel I se financiaba a piratas, como a Drake por ejemplo (de ahí que en España se les considere todavía así, piratas) y se les daba título nobiliario; o el varapalo que sufrió su armada invencible a manos de Blas de Lezo en Cartagena de Indias.
No sé si estos días aparecerán en su medios la chapuza que dejaron en Palestina/ Israel con las consecuencias que hasta hoy en día tiene, pero ellos la tapan y nosotros, los españoles, no solo no tapamos nuestros tropiezos sino que son lo único destinado a exhibir.
Ponemos sin miramiento la palabra genocidio a lo que fue una debacle demográfica producidas cuando se transmitieron enfermedades europeas a los nativos americanos. Así sin más, sin saber lo que esa palabra significa. No alabar a auténticos héroes como el mencionado Blas de Lezo, pero no voy a insistir en lo que nos resuena a todos más o menos, aunque he de apostillar que ocultarlo tampoco es la solución porque esto también influye en la “autoestima del niño”. Si se oculta lo malo que hace y solo se pone de relevancia lo bueno se llega al narcisismo o ego inflado claramente no deseable, pero qué curioso, esto me suena a este país, Inglaterra, al que algo conozco porque viví allí y he visitado asiduamente. Quizás este país necesite ir al psicólogo pero por el motivo contrario, por narcisista , y como ejemplo, el Brexit.
Habría que indagar más sobre el ego de los países, ya que al fin y al cabo están hechos de material humano.
Muy bueno!!!!