Cuando llega la primavera, la Dehesa bulle. No hay mejor lugar que este bosque mediterráneo,un ecosistema único, para ver el resurgimiento de la vida: encinas, alcornoques, pinos… y para perfumar el ambiente la retama, y la jara. En esas encinas veremos un montón de nidos de todas las especies, incluidas las cigüeñas, y correteando observaremos todo tipo de cérvidos, de zorros, conejos, milanos, águilas, buitres y si somos muy afortunados veremos algún lince ibérico.Os dejo una muestra del documental de la dehesa: el bosque del lince ibérico.
Se trata de bosque mediterráneo, del mejor aprovechamiento que ha hecho el hombre con los recursos que la naturaleza le ha dado. No lo taló para dedicarlo solo al cultivo, sino que lo limpió y podó para transformarlo en bosque claro y poder aprovechar todos sus recursos. De esta manera lo convirtió en su aliado: la tierra para cultivar, los pastos para ovejas y vacas, algunos claros para el cereal y los alcornoques y encinas para aprovechar su fruto.
La dehesa se basa en una relación simbiótica entre naturaleza y actividad humana
Del fruto de la encina y el alcornoque da buena cuenta el cerdo ibérico de bellota (manjar único que ofrece España); las ovejas producen los mejores quesos y lana merina. También de la poda de estos árboles se obtiene leña para elaborar carbón vegetal (picón).
Del alcornoque se extrae corcho con el que se fabrican infinidad de productos de alto valor ecológico como revestimiento de paredes y suelos; y como resultado de esta conservación alberga una fauna espectacular que encuentra en esta tierra su hogar. La dehesa se basa en una relación simbiótica entre naturaleza y actividad humana beneficiosa para ambas partes.
Hay que mencionar que las dehesas son extensiones de gran tamaño, contienen muchas hectáreas, de ahí que puedan ser rentables ya que son explotaciones extensivas. Nunca podrán tener el “valor” de producciones intensivas, pero ¿y el valor ecológico? Las dehesas regulas los ciclos de agua y fertilidad del suelo, potencia la biodiversidad, y, además juega un papel fundamental en la mitigación del cambio climático.
“Se trata de un aprovechamiento milenario, uno de los cultivos de mayor valor medioambiental del planeta y última barrera frente al avance del desierto en el sur de Europa” así la califica la fundación Descubre. Son aspectos demasiado importantes como para no tenerlos en cuenta.
El suelo de la dehesa es el segundo en riqueza de especies después del bosque tropical. Predominante en el suroeste de España y Portugal, solo en España cuenta con 3.5 millones de hectáreas. En ellas se encuentran parques nacionales como Monfragüe en Extremadura, los Alcornocales en Cádiz, Cabañeros en Ciudad Real, etc
Vía de la plata
Se conoce así a la antigua calzada romana que va desde Andalucía a Asturias atravesando toda Extremadura. Actualmente, también coincide con el camino de Santiago que lleva el mismo nombre. Pues bien, si te interesa viajar y conocer la dehesa puedes hacer este recorrido a pie, en bici o en coche y recorrerás un paisaje único llenos de maravillas; si lo haces en primavera encontrarás campos cuajados de flores que más que campos recuerdan a alfombras de colores.
El calor tórrido del verano del suroeste peninsular desaconseja hacerlo durante esta estación. La más aconsejable es hacerlo en primavera u otoño, por este orden.
Los arboles como la encina y el alcornoque son especialmente resistentes a las fluctuaciones del clima mediterráneo, que alterna fuertes periodos de sequía con periodos de lluvia, sin contar con que es el único clima que tiene estación seca en verano. Pueden pasar meses sin que caiga una sola gota de agua además son resistentes al frío ya que en invierno las temperaturas pueden llegar a bajo cero según que zonas.
Qué bonita nuestra tierra y, cuánta riqueza natural atesora!!!
Muy ameno tu articulo. Se nota que conoces el territorio que describes y demuestras “ tu amor “ por el. Para los que lo
conocemos vemos que no exageras en absoluto , y el que lo
dude que venga a descubrir la dehesa extremeña . Enhorabuena una vez más .
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Y te falto poner que es el hábitat natural de los toros de lidia. Yo viví en una en la provincia de Salamanca y es cierto, nunca pensé que había vivido en un sitio tan interesante como ecosistema. Maravillosa tu información
Interesante como siempre. Magnífica nuestra dehesa.